Estaba yo en Costa Rica por razones especiales, y tuve la oportunidad de ir una noche a un restaurante que queda en las colinas que rodean la ciudad de San José. Fue un recorrido largo hasta llegar al sitio, pero valió el camino, el tiempo y el paisaje.
Cuando llegamos al lugar ya era de noche. Yo tenía altas expectativas del local ya que me habían hecho muy buenos comentarios y lo más interesante de todo: era un antíguo monasterio transformado en restaurante.
Le Monastere es el nombre del restaurante y queda exactamente en las colinas de Escazú. Una montaña de abundante vegetación, en el que se encontró este monasterio abandonado cubierto de maleza y escondido por árboles y helechos. Lo restauraron y convirtieron en un atractivo local, donde destacan estatuas medievales, un jardín al mejor estilo victoriano y una vista única al valle central de la ciudad de San José.
Llegamos al restaurante y nos sentamos en una mesa contigua al ventanal de techo a piso que daba a la ciudad. Acompañado de mi esposa decidimos sentarnos allí y pedir una botella de vino chileno para celebrar con esa vista única.
En medio de nuestra conversación y viendo a la ciudad, mi esposa me dice: mira ese avión que esta despegando, ¿no te parece un poco grande?. Y digo: Oye, creo que ahí no está el aeropuerto –estábamos viendo justo en el centro de la ciudad donde no hay posibilidad de que exista ninguna pista de aterrizaje-.
Nos quedamos hipnotizados observando un objeto gigantesco, duplicaría un avión mediano, y nos continuamos preguntando qué era. Un gran objeto volador plateado por arriba y por abajo, en el que se reflejaban de las luces de la ciudad en la parte de debajo de la nave. En ese momento hizo un recorrido ascendente por unos 10 segundos y luego, sin ningún tipo de esfuerzo (cosa que un avión no podría hacer) giró 180 grados mostrando su cara superior a nosotros y dejando ver una línea de luces a lo largo de la nave, que tomo diametralmente opuesta yendo hacia la dirección del restaurante donde nos encontrábamos.
En ese momento, me di cuenta que la cámara que cargaba había quedado sin baterías, pero mi reacción inmediata fue salir del restaurante corriendo, persiguiendo ese signo de interrogación que se nos estaba mostrando en frente y que nunca habíamos visto. Me hizo recordar la historia que cuenta cuando llegaron las naves españolas a las costas de América, que dice que los aborígenes no las veían porque no las tenían registradas en su cerebro.
Para continuar con la historia, salí del restaurante al jardín, sin perder la vista del objeto, que en ese momento pude decir que era un OVNI. Continué detallándolo, viéndolo, preguntándome de donde había salido.
El objeto era un plato, como del tamaño de un campo de baseball, plateado y que en su división media tenía luces a todo lo largo. Las luces eran blancas y giraban alrededor de la nave. Desde el momento que lo vimos por primera vez, ascendiendo por la ciudad, hasta que desapareció en el horizonte habrá pasado un minuto y medio. Pero tuvimos (mi esposa y yo) la oportunidad de verlo desde el momento que lo detectamos hasta el momento que desapareció en el horizonte.
He contado esta historia a varias personas, pero pasa lo que siempre pasa, te miran con cara de incredulidad y en el fondo, algunos dirán este está loco o que suerte que viste un OVNI.
Buscando en Internet, pude encontrar que Costa Rica es un lugar en el que se han avistado reiteradamente objetos voladores no identificados, que no solamente han sido visto por personas y contadas por Internet, sino que han sido publicadas reseñas en periódicos y semanarios.
viernes, 5 de enero de 2007
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2 comentarios:
Sabes yo te creo....tambien he tenido la oportunidad de ver ovnis dos veces....Un amigo misterioso que la vida me dio la oportunidad de conocer, me dijo que ellos escogian a quienes ellos les perece para que los vean (no me creas es solo algo que alguien me dijo)
Curiosamente el dia de ayer estaba con mi novia en la piscina de mi casa, en las monta;as de barba cuando por casualidad me quedo viendo la ciudad de san josè, lo que para mi asombro observo tres objetos luminosos haciendo movimientos vertiginosos imposibles de ejecutar por cualquier aparato volador construido por el ser humano. entre los edificios de la caja del seguro social., el edificio del aurola y el edificio del ice. desde la distancia en q nos encontrabamos y ver un objeto brillante sobrevolando el centro nos hizo pensar q se trataba de algo con un tamaño considerable, q con el resplandor del sol brillaba como la plata. le contamos a nuestros amigos lo q estabamos onbervando, se nos unieron y no lo podìan creer, luego una familia de al lado de la casa les invitamos a ver el espactaculo y igual se quedaron sorprendidos, no podian dar credito a sus ojos. luego de eso llamè al noticiario de canal siete para q cubrieran el avistamiento pero no se nada haste el momento de si pudieron captarlos.
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