Ratatouille

Hoy vi en preestreno la película de
Disney BuenaVista, Ratatouille. Gracias a la gente de Disney que me mandó las entradas para poder disfrutar de esta premiere. Llegamos a Cines Unidos y en medio de muchos niños y actividades, todas relacionadas con la cocina, nos fuimos rápidamente a la sala 1 donde nos esperaba Remy y Linguini.

Al principio pensé que sería una película animada más, las cuales ni me encantan y me divierten de vez en cuando. Arrancó la película y lo que primero me llamó la atención es cómo la animación ha llegado a un punto de perfeccionamiento que ya no es hiperrealista pero tampoco una comiquita. Va más alla, tiene una textura muy particular en la que puedes verle vida a cada uno de los personajes, puedes casi oler las especies y las frutas que van saliendo en la pantalla.

Pero para contarles de la película lo primero que tengo que decir es que me emocionó. Tenía años que no me emocionaba una película. Se trata de un ratón que tiene un don especial. Conoce los olores como nadie y además en el transcurso de la historia le van sucediendo cosas que lo obligan a combinarlos y de esta manera se va convirtiendo en un pequeño Chef.

El comiezo es en el campo, me imagino que en las afueras de París, Remy (el ratoncito) vive en casa de una anciana que es fanática de un Chef llamado Gusteau que tiene un libro, un restaurante en Paris y un programa de TV. La doña vive con la televisión prendida viendo el programa. Remy agarra el gusto por la cocina viendo el programa de Gusteau y decide experimentar. Obviamente por ser un ratón la anciana un día lo descubre y lo trata de matar, la comuna de los ratones quienes vivian en el techo de la casa de la señora tienen que huir y caen a través de un desague y llegan a París.

Remy, no logra escapar con los otros ratones sino que se va flotando sobre un libro del Chef Gusteau que tenía la anciana en su casa, y llega a París por su cuenta. En París, se encuentra con el Restaurate de Gusteau, y decide entrar. Allí conoce al joven contratado para lavar platos de quién se hace amigo y entre los dos descubren una forma para que Remy cocine utilizando a Lingüini como marioneta y este se convierta en el Chef de Gusteau.

Así transcurre la película entre Remy y Lingüini quienes terminan siendo dueños del restaurante. Ya verán porque. Y sucenden cosas que te hacen reir, gozar y hasta que te provoque comer en un restaurante delicioso.

Espero la disfruten como yo lo hice, de hecho al salir del cine nos fuimos a almorzar y comimos en un restaurante y brindamos con un vino por Ratatouille.